Internet tal y como lo conocemos vivía hoy jueves una nueva prueba histórica en Europa. Después de que el pasado 20 de junio la Comisión de Asuntos Jurídicos aprobara con un resultado bastante ajustado (14 a 9) el texto de la polémica directiva de copyright que se podría implantar en Europa en los próximos años, el Parlamento Europeo debía decidir si aceptaba o no esta legislación. Los activistas en contra de esta normativa han puesto toda la carne en el asador para intentar frenarla en la cámara comunitaria y, por ahora, lo han conseguido.
Esta decisión del Parlamento era clave para el futuro de esta norma, pues era el empujón clave que necesitaba para que el Consejo Europeo, es decir, los gobiernos nacionales de cada país miembro, empezasen a negociar sobre la misma y decidiesen cómo implementarla en su totalidad cuanto antes. Ahora, tras el frenazo del Parlamento, que la ha rechazado contra pronóstico por 318 votos al ‘no’ frente a 278 que estaban a favor (al final los 12 votos del PP que se ausentaron para votar en las primarias no han sido claves), la norma volverá a la Comisión de Asuntos Jurídicos que deberá darle un lavado de cara antes de volver a intentar la aprobación de la cámara el próximo mes de septiembre con un debate mucho más amplio y en el que se estudiará y debatirá cada punto.
El Parlamento Europeo acaba de aprobar la nueva ley de copyright que, entre otras cosas, permite usar algoritmos para decidir qué podemos subir a internet o no. Esto es lo que cambia
La situación era tan ajustada que muchos de los miembros del Europarlamento no han tardado ni un minuto en mostrar su alegría en las redes sociales. Parlamentarios como Ernest Urtasun (En Comú) o Julia Reda (Partido Pirata) lo han celebrado como una gran victoria tras semanas de campaña contra la norma. Incluso ayer vimos como Wikipedia cerraba sus puertas para protestar y presionar a los diputados para que rechazaran esta directiva.
Con ellos también han mostrado su satisfacción otras organizaciones como la propia Wikipedia que ha decidido reabrir sus puertas tras lo ocurrido en el Parlamento. «Estas 36 horas de oscuridad han servido, por ahora, para darnos más tiempo de debate. Seguimos luchando para #SaveYourInternet y que #WikipediaSeApaga no sea una realidad», han anunciado desde la ‘wiki’.
¿Por qué tanta polémica?
Según defendían los contrarios a la norma, la nueva legislación, que se amparaba en la defensa de los derechos de autor, podía convertir la red en nuestro continente en un lugar mucho más cerrado. Sus artículos 11 y 13, los dos puntos que más habían indignado a los defensores del internet libre, abrían la puerta a una serie de medidas que, aunque dependendían en gran medida de cómo las aplicara cada gobierno, podían ser realmente peligrosas. Tanto, que era muy posible que dieran un vuelco a tu forma de compartir conocimiento y consumir todo tipo de contenidos en la red y que ha provocado que una mayoría de la cámara la rechazara.