
Entrevista a José Antonio Sánchez, quiromasajista de celebridades, exmiembro del RC Celta y director de la Escuela Europea Parasanitaria
De la Primera División Española de Fútbol a Jennifer López
Entrevista con José Antonio Sánchez – terapeuta de élite, exquiromasajista del RC Celta y director de la Escuela Europea Parasanitaria
Cuando Jennifer López ofreció su espectáculo en Pontevedra, pocos sabían que, detrás de su bienestar físico y el de todo su equipo, estaba José Antonio Sánchez, un experto con casi 30 años de trayectoria en quiromasaje y terapias naturales. Elegido para brindar atención personalizada durante la estancia de la artista en Galicia, Sánchez cuenta con una destacada carrera como terapeuta del RC Celta de Vigo, ha trabajado con selecciones y clubes internacionales y es actualmente el único instructor autorizado en España y Portugal por la World Massage Federation (WMF). Hoy dirige una de las escuelas más reconocidas del sector: la Escuela Europea Parasanitaria (ESPS).
¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar con Jennifer López?
Fue un encargo discreto, como suelen ser en estos casos. Me contactaron a través de Ruth Beltrán, de Belmu Masajes en Santiago de Compostela, una exalumna mía que ya había trabajado con artistas como Green Day y que atiende a numerosos peregrinos. Fue una cadena de confianza. Cumplía con los requisitos y me consideraron la persona adecuada. Más allá del prestigio, lo más destacable fue el ambiente humano y profesional del equipo de gira de Jennifer.
¿Impresiona tratar con una figura de ese nivel?
Siempre hay una emoción especial, pero tras tantos años, lo fundamental es mantener la concentración. He tratado a muchos deportistas y celebridades. Aunque Jennifer López es un ícono global, mi forma de trabajar es siempre la misma: respeto, profesionalidad y dedicación. Incluso pude bromear con mi hija diciéndole: “Ya he tratado a dos ganadores de Grammy”, refiriéndome también a José Manuel Pinto “Wahin”. Además, tengo experiencia con miembros de la realeza, famosos de televisión y artistas de diversos ámbitos.
¿Qué balance haces de tu carrera profesional?
Empecé hace casi 30 años en balnearios y estaciones de esquí. Luego pasé al ámbito deportivo: trabajé con el RC Celta de Vigo, la Selección Gallega, el Pontevedra CF, selecciones de fútbol sala… También he realizado trabajos solidarios en África y he sido contratado en Alemania, Portugal y Holanda. Siempre he intentado combinar mi faceta de quiromasajista, naturópata y docente, con mi rol de padre, lo que a veces me lleva a rechazar propuestas internacionales o eventos importantes.

¿Cómo comenzaste en la naturopatía?
Mi primer contacto fue a través de terapias tradicionales aprendidas de personas mayores. Desde niño me atrajeron las plantas medicinales. A los nueve años hice un trabajo escolar sobre ellas en gallego, con la ayuda de mi abuela María. Esa curiosidad fue el inicio de mi formación en naturopatía, que luego me llevó al mundo del quiromasaje.
Has escrito muchos libros. ¿Cuál recomendarías especialmente?
[Ríe] ¡Todos! Pero depende del interés de cada lector. Mis libros se centran en la naturopatía y las terapias manuales. El Diccionario de Plantas Medicinales va por su cuarta edición desde 2017. La Guía de Herbodietética es más técnica, igual que mis manuales sobre vendajes, iridología, osteopatía visceral, puntos Knap, masaje Shantala o los 5 tomos enciclopédicos de Naturopatía con más de 1.000 páginas.
Algunos son más accesibles, como Anatomía para terapias naturales o Limpia tu intestino de mierda. También he creado 5 pósters didácticos, como Emotions Affect Our Gut Flora: Psychodysbiosis, que presenté en 2017 en la Universidad de Santiago de Compostela durante el congreso de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos. En total, llevo 14 libros publicados y 5 pósters, todos antes de la llegada de la inteligencia artificial [risas].
Tu escuela ofrece diplomas universitarios. ¿Qué supone eso para los alumnos?
Cuando fundé la Escuela Europea Parasanitaria (ESPS) en 2005, ni imaginaba que llegaríamos a este nivel. Pero siempre apostamos por una formación de calidad, superando los estándares internacionales. Los diplomas universitarios que ahora ofrecemos, en colaboración con hasta tres universidades, suponen un enorme salto de reconocimiento académico y profesional para nuestros alumnos.
La escuela tiene presencia internacional. ¿Cómo fue ese proceso?
Nació hace 20 años en Pontevedra, con la idea de ofrecer formación seria en terapias naturales. Hoy tenemos sedes en Vigo, Santiago y A Coruña, y convenios en más de 11 países, entre ellos España, Portugal, Bolivia, Tailandia, Senegal, Gambia, Reino Unido, Alemania, China, México y Venezuela. Pero más allá de las cifras, lo importante son las personas: los alumnos, docentes y pacientes que hacen posible este proyecto.
¿Qué valores consideras fundamentales en tu forma de enseñar?
Más allá de enseñar técnica, me interesa transmitir valores: la humildad, la ética profesional y el respeto por el paciente. La vocación se nota, y trato de que mis alumnos la cultiven. Me emociona verlos ejercer en distintos países y saber que algo de lo que aprendieron conmigo les ha servido en su camino.
¿Qué lugar ocupa el quiromasaje hoy en día en el mundo de las terapias manuales?
El quiromasaje es una técnica con más de 105 años de historia en España, y su importancia sigue creciendo. Fue el Dr. Vicente Lino Ferrándiz quien lo introdujo y sistematizó a principios del siglo XX, inspirándose en técnicas europeas y orientales. Gracias a él, España se convirtió en una referencia internacional en este campo. A día de hoy, el quiromasaje es la base sobre la que se apoyan muchas otras disciplinas manuales. Es una herramienta muy completa tanto para el bienestar como para el acompañamiento terapéutico. Me enorgullece formar parte de esta tradición, y aún más contribuir a su evolución con una enseñanza de calidad, moderna y con respaldo académico.